Existen muchos factores que pueden influir al momento de elegir el tratamiento de ortodoncia que mejor se adapte a las necesidades del paciente.

Sin embargo, esta rama de la odontología puede ser un proceso más estético y menos doloroso, que consiga el mismo resultado de corregir la posición de los dientes y la mandíbula, sin tener que usar los brackets convencionales.

Hoy en día, la ortodoncia ofrece un sistema novedoso de alineadores removibles, con la particularidad de ser prácticamente invisibles, que consiguen mover los dientes a la posición deseada: Invisalign. “Este tipo de férulas ayudan a corregir diversos problemas dentales como la mordida cruzada, abierta o profunda al igual que los dientes que no se encuentran alineados y separados sin necesidad de usar brackets”, explica Héctor Sánchez, ortodoncista.

De acuerdo con el especialista, Invisalign suele ser un tratamiento que ayuda a minimizar las molestias y dolores que ocasiona la ortodoncia convencional, a su vez permite tener una predicción del tiempo exacto del tratamiento. “Lo más habitual es que no se sienta dolor pero sí unas molestias que duran un par de días cada vez que te pones un nuevo juego de alineadores”, agrega el especialista.

Una alternativa a los brackets

Sánchez señala que este tratamiento novedoso se basa en unas férulas transparentes que son removibles y se cambian cada dos semanas. Asimismo, detalla que “su propia composición hace que no tengan, por lo tanto, alambres ni brackets que se puedan clavar o rozar con las encías, los labios o la lengua. Por esta razón, no provocan las ulceraciones traumáticas (comúnmente conocidas como “llaguitas”) de la aparatología convencional”.

“Las personas exigen tratamientos odontológicos que no afecten el aspecto de su sonrisa. El tipo de ortodoncia a aplicar dependerá de algunos factores viciosos que tenga el paciente; es decir, si tenemos a una persona que toma muchas bebidas pigmentadas o fumadora, el tipo de aparatología puede variar”, concluyó el ortodoncista.