Cada persona y cada rincón del planeta están afectados por la contaminación, la mayor causa de muertes prematuras en el mundo.
- ONU Medio Ambiente llama a una acción global concertada sobre la contaminación basada en su más completa evaluación sobre los vínculos entre la contaminación, la salud y los ecosistemas.
- Las soluciones están a nuestro alcance, pero se requieren nuevas políticas, un mayor liderazgo de los sectores público y privado en todos los niveles, la reorientar las inversiones y financiación masiva.
Lima, 17 de noviembre de 2017.– Toda la población mundial está siendo afectada por la contaminación, según el nuevo Informe del Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente: Hacia un planeta sin contaminación, que recoge los datos más recientes de todos los continentes sobre la polución atmosférica, terrestre, de agua dulce, marina, química y de desechos.
La degradación ambiental es responsable de casi una de cada cuatro muertes en todo el mundo, o 12,6 millones de personas cada año, y está detrás de una avalancha de problemas de salud humana y de la destrucción generalizada de ecosistemas clave.
"Lo que hace que este informe sea diferente es la amplitud de su análisis y la gran ambición de sus recomendaciones", dijo el Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim. "El reporte proporciona la más reciente y clara imagen sobre la magnitud de la amenaza de la contaminación y la escala de acción que se necesitará para enfrentarla. Ninguno de nosotros está a salvo ahora, así que todos debemos actuar".
Todos estamos afectados por la contaminación. Algunos se exponen directamente al manipular productos químicos en el trabajo o al vivir en ciudades cuyo aire no cumple con los estándares de salud de las Naciones Unidas –80% de las ciudades del mundo-. Otros se encuentran entre los 3.500 millones de personas que dependen de nuestros mares contaminados para obtener alimentos o son parte a los 2.000 millones que aún no tienen acceso al saneamiento.
Los efectos de la contaminación en la salud son severos. La contaminación del aire por sí sola mata a 6,5 millones de personas cada año, los 50 vertederos más grandes del mundo amenazan la vida de otros 64 millones y 600.000 niños sufren anualmente daños cerebrales debido a los efectos tóxicos del plomo en la pintura. Incluso la exposición a bajos niveles de contaminación química puede crear un cóctel con efectos complicados que se acumula en el cuerpo año tras año.
El Informe señala que las personas más vulnerables también son las más afectadas, incluidos los niños, cuyo desarrollo mental y físico puede atrofiarse por la exposición a la contaminación durante los primeros 1.000 días de vida, y los más pobres, que dependen del sano funcionamiento de los ecosistemas o trabajan en los lugares más sucios del mundo para ganarse la vida.
El efecto sobre el medio ambiente es igualmente grave. Nuestros mares ya contienen 500 "zonas muertas" con muy poco oxígeno para mantener la vida marina. Más de 80% de las aguas residuales del mundo se liberan al medio ambiente sin tratamiento, envenenando los campos donde cultivamos nuestros alimentos y los lagos y ríos que proporcionan agua potable a 300 millones de personas. La acumulación de productos químicos obsoletos amenaza con contaminar aún más el ambiente y poner en peligro más vidas.
Aunque algunas formas de contaminación han disminuido gracias a mejores regulaciones, la tecnología, la conciencia colectiva y la acción impulsada por los acuerdos internacionales, la producción y el consumo insostenibles amenazan con deshacer todos nuestros logros.
En vista de estos desafíos, el informe se basa en un análisis de las fallas globales para diseñar 50 políticas dirigidas a abordar diferentes áreas de riesgo de contaminación. Estas recomendaciones surgen de 5 mensajes clave:
- Liderazgo político y alianzas en todos los niveles, movilizando a los sectores industrial y financiero.
- Acción contra los peores contaminantes y una mejor aplicación de las leyes ambientales.
- Un nuevo enfoque para administrar nuestras vidas y economías a través de la eficiencia de recursos y una mejor prevención y gestión de residuos;
- Nuevas inversiones masivas y reorientadas hacia tecnología limpia y baja en carbono, soluciones basadas en ecosistemas, así como investigación, monitoreo e infraestructura para controlar la contaminación;
- Activismo para informar e inspirar a las personas de todo el mundo.
"El desarrollo sostenible es ahora la única forma de desarrollo que tiene sentido", dijo Solheim. "La revolución energética, la creciente movilización en torno al cambio climático y el impulso de los gobiernos, las empresas y las ciudades hacia un desarrollo más ecológico y sostenible son motores del cambio. Pero aquellos países que no se unan a este esfuerzo se quedarán atrás, en el mundo contaminado del pasado, y también lo harán sus ciudadanos".
El Informe también señala que, sin tener en cuenta la contaminación, es poco probable que el mundo cumpla los Objetivos de Desarrollo Sostenible: un conjunto de 17 objetivos acordados en 2015 por los 193 Estados Miembros de la ONU que guían los esfuerzos de desarrollo global. En este contexto, la gobernanza ambiental es un motor clave, a todos los niveles y con todos los actores.
"El consumo y la producción sostenibles son cruciales para prevenir y reducir la contaminación. La única respuesta a la pregunta de cómo todos podemos sobrevivir en este planeta, con nuestra salud y nuestra dignidad intactas, es cambiar radicalmente la manera en que producimos, consumimos y vivimos", indicó Ligia Noronha, una de las coordinadoras del informe de ONU Medio Ambiente.
“Podemos producir más alimentos mientras preservamos la salud de nuestros suelos y nuestras aguas para el bienestar de todas las generaciones actuales y futuras", añadió Noronha.
Para trabajar en pos de este cambio y de un planeta libre de contaminación, ONU Medio Ambiente convoca a la tercera Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente del 4 al 6 de diciembre en Nairobi, Kenia. Como máximo órgano de toma de decisiones ambientales en el mundo, la Asamblea reunirá a gobiernos, líderes empresariales, la sociedad civil y otras partes interesadas para compartir ideas y comprometerse a actuar contra la contaminación.
La Asamblea es la mejor oportunidad para rastrear los últimos avances en política y acción ambiental, encontrar nuevas historias y entrevistar a altos cargos, intelectuales o personas viviendo en primera línea el cambio climático y los efectos devastadores de la contaminación.