Por: Joel Bendersky Director Ejecutivo y fundador de Netline
En un país con características geográficas como las de Chile, contar con Internet como bien de uso público es un buen comienzo. Pero quedan nuevos desafíos, teniendo en cuenta que todavía resta un 5,7% de hogares en Chile sin acceso a la red, de acuerdo con cifras entregadas este año por Subtel.
Pero los nuevos retos no solo son a nivel domiciliario, y el ámbito corporativo también tiene mucho que avanzar, considerando la relevancia de estar conectados tanto a nivel de prestación de servicios en lugares alejados, como también de producción de industrias que son clave para la economía del país.
En este contexto, los formatos inalámbricos lideran la tendencia, y el Internet Satelital también tiene mucho campo de mejora. La utilización de satélites de órbita baja podría mejorar notablemente la calidad del Internet, logrando no solo mayores velocidades de conexión, sino que también un enlace estable y sin caídas, lo que es fundamental para algunas actividades que se realizan en lugares recónditos.
De forma complementaria para las grandes urbes y regiones más céntricas, la nueva tendencia es Internet inalámbrico vía microondas, que es a prueba de caídas, y que permite estar conectado todo el tiempo, con altas velocidades y de forma simétrica.
La brecha es cada vez menor. Pero además de la cantidad de personas y empresas con enlaces de calidad, es importante también avanzar en tecnologías de backup, que den rápida respuesta a imprevistos.