Jessica Ortiz/ jortiz@ecosdigitales.com / @jesspom7

Ecos Digitales, 27 de junio 2020.-La comunicación digital ha sido protagonista durante la crisis provocada por el SARS-CoV-2, al convertirse en un aliado estratégico que apoya a las empresas que se reinventan, se adaptan a las exigencias del consumidor y se anticipan a la migración tecnológica para responder a una situación compleja, con elementos desconocidos y peligrosos para la economía. Quienes toman las decisiones acertadas construyen progresivamente su huella digital en el ámbito empresarial.

El empresario visionario se ajusta a estos tiempos modernos para darle continuidad a su negocio y a las actividades productivas que desarrolla.

La pandemia que enfrenta la humanidad en estos inicios del siglo XXI ha planteado un reto económico ante la incertidumbre generada por un enemigo invisible, que ha trastocado todos los órdenes de la sociedad. Estas circunstancias exigen una trasformación que va desde nuestra manera de proceder en las cosas más sencillas de las personas hasta la toma de decisiones en el ámbito empresarial, por citar escenarios bien conocidos por todos.

Más allá de implementar medidas excepcionales, lo más conveniente es ser creativo para dejar fluir una estrategia de comunicación digital, transparente y honesta, que deje una huella digital como respuesta firme a la pandemia y, además, sostenible por las organizaciones que valoran la importancia de mantener la confianza de empleados, socios e inversores.

La trasformación es la base para una nueva forma de hacer negocios en tiempos de crisis. Se debe promover una cultura de cambio constante para ver, o crear, nuevas oportunidades, además, de adecuarse a las situaciones que se presenten por la pandemia sanitaria y económica que ha traído el nuevo coronavirus.

Para la Cámara de Industrias de Ecuador el comercio es el sector más afectado por las medidas de aislamiento establecidas por las autoridades para frenar los contagios y el pánico de los consumidores. Un análisis hecho por este gremio pronostica que, de continuar la pandemia, más de 743 mil empleos estarían en riesgo. Sólo en el sector comercio, 185.563 personas perderían su trabajo. Este comportamiento de la economía es global, planetario.

Según Oxford Economics, muchos sectores de la economía se verán afectados, pero hay algunos que destacan a primera vista porque reciben las consecuencias directas. Los ejemplos sobran. Veamos algunos casos:

1. Industria textil: el cierre de las fábricas en la ciudad china Suzhou, que producen 80% de los vestidos de novias que se venden en todo el mundo, será un impacto altamente negativo para esa línea de negocios.

2. Industria tecnológica: ha habido una caída de 50% de la exportación de teléfonos inteligentes.

3. Turismo: Los hoteles, cruceros y en general la industria del turismo ha tenido unos impactos enormes en Europa y Asia. Actualmente China es el país que aporta más turistas en el mundo. Sólo en 2018 los chinos hicieron cerca de150 millones de viajes.

4. Aerolíneas: la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) afirmó el pasado mes de febrero que las aerolíneas perdieron 29 mil 300 millones de dólares por el brote del coronavirus.

5. Industria farmacéutica: encendió sus alarmas por la importancia de China como proveedor de materias primas para muchos productos farmacéuticos.

6. Comercio y retail: son afectados de manera significativa por el cambio en el comportamiento de la demanda de ciertos productos. En unos disminuye la demanda y en otros aumenta de manera desproporcionada.

7. Petróleo: China es uno de los principales países consumidores de petróleo. Se reporta una caída de más del 20% después del brote de coronavirus.

8. Sector industrial y manufactura: el cierre de importantes fábricas en Italia podría afectar severamente la producción de autos europeos.

La nueva realidad de la economía global obliga a revisar los planes y proyectos definidos para este año, y de acuerdo con el escenario al que se ven enfrentados en la actualidad, es necesario replantear actividades y ajustar los presupuestos para cubrir todas las áreas de impacto.

También se debe explorar la mejor manera de llegar a los consumidores en estas nuevas circunstancias, por lo que la comunicación en la web debe estar basada en dejar una huella digital de la empresa, teniendo presente en todo momento los posibles cambios en la demanda y la elasticidad del usuario, priorizando una estrategia de marketing que se apoye en contenidos que impulsen las ventas.

Es importante relacionarse con profesionales de la comunicación porque esos vínculos ayudarán al empresario a idear estrategias que marquen un antes y un después de su negocio, con mensajes dinámicos para captar y conservar nuevos consumidores a partir del impulso de las ventas.