Cobertura Especial desde Santiago de Chile
Santiago, octubre 29 de 2024.- Durante dos días se está llevando a cabo en el campus de la Universidad Nacional Andrés Bello de Santiago de Chile, la tercera edición del International Cybersecurity Championship and Conference (ICC) 2024, evento que reúne a los mejores talentos jóvenes en ciberseguridad de todo el mundo.
En exclusiva para Ecos Digitales,
Gustavo Guzmán Hernández, directivo del equipo organizador y representante del equipo latinoamericano, brindó detalles sobre la importancia de este evento y la participación de la región en una competencia que ha ganado prestigio internacional desde su creación en 2021.
El ICC, impulsado por la Agencia de Ciberseguridad de Europa, es una plataforma diseñada para enfrentar el creciente déficit de profesionales en ciberseguridad a nivel global.
La primera edición se llevó a cabo en Atenas, Grecia, seguida por una segunda edición en San Diego, California, en esta ocasión, la ciudad de Santiago de Chile se convierte en el epicentro de la innovación digital, albergando a jóvenes de entre 18 y 25 años que se miden en una serie de retos técnicos en modalidad Capture the Flag (CTF), una competencia de ataque y defensa en tiempo real.
Según Guzmán, este tipo de eventos no solo buscan premiar el talento, sino también promover la creación de una comunidad global más preparada para afrontar amenazas cibernéticas.
El equipo latinoamericano en escena
La representación latinoamericana en el ICC 2024 es especialmente significativa este año, con jóvenes provenientes de Chile, Colombia, Ecuador, Argentina, Perú, Bolivia y Costa Rica. Destaca la inclusión de Bolivia, que por primera vez logró clasificar, sumándose al Team Latinoamérica.
El directivo resalta que el ICC está abierto a todos los jóvenes de la región que deseen probar sus habilidades y obtener experiencia en el campo de la ciberseguridad. “El objetivo es construir una base de talento latinoamericano que sea capaz de colaborar con la academia, el sector privado y la investigación para crear soluciones efectivas y sostenibles contra los ciberdelitos”, explicó Guzmán.
Cada equipo cuenta con 17 participantes y enfrenta una serie de pruebas diseñadas para medir sus capacidades técnicas, creativas y de trabajo en equipo. Los retos incluyen el desarrollo de estrategias defensivas y ofensivas, aprovechando herramientas de software de código abierto, lo cual fomenta la independencia tecnológica y permite a los participantes adaptarse a diversos escenarios.
Así mismo enfatiza que uno de los factores más valiosos del ICC es el aprendizaje obtenido durante la competencia, más allá de los premios tangibles. “Los jóvenes desarrollan habilidades para generar sus propias soluciones y scripts, lo que es clave para la ciberseguridad en la región”, comentó.
Premios más allá del trofeo.
El ICC 2024 no solo ofrece trofeos a los ganadores, sino también oportunidades profesionales y académicas de gran relevancia. Entre los premios se incluyen equipos tecnológicos, becas y, en muchos casos, propuestas de trabajo de empresas internacionales interesadas en reclutar a los mejores talentos.
“Hemos visto a participantes latinoamericanos conseguir ofertas laborales de gran valor tras su paso por el ICC, lo que demuestra la importancia de eventos de este tipo para cambiar vidas y carreras”, señaló Guzmán.
A medida que la competencia avanza, el comité organizador evalúa la posibilidad de realizar la edición de 2025 en Tokio, Japón, lo que añadiría un nuevo hito en la historia del ICC y seguiría consolidando su reputación como el evento más importante en el ámbito de la ciberseguridad juvenil.
Hacia una comunidad sólida en ciberseguridad
La visión del ICC no se limita a la competencia en sí, sino que se enfoca en crear una comunidad latinoamericana unida en torno a la ciberseguridad. Para Guzmán, uno de los mayores retos es integrar los esfuerzos dispersos en la región y transformarlos en un impacto tangible.
“Latinoamérica tiene un gran potencial académico y talento juvenil, pero sin una colaboración activa, los esfuerzos suelen quedar aislados y el impacto se reduce”, afirmó. Para evitarlo, el ICC ha implementado programas de entrenamiento y capacitación para todos los participantes, independientemente de si logran clasificar a la final.
Esto asegura una continuidad en el desarrollo de nuevas generaciones de expertos en ciberseguridad, quienes luego transmiten su conocimiento a otros interesados en la materia.
El ICC 2024 sigue avanzando y atrayendo la atención global hacia Santiago de Chile, mostrando el potencial y el esfuerzo de los jóvenes latinoamericanos por destacar en un campo clave para el futuro digital.
Con la posibilidad de que la próxima edición se realice en Tokio - Japón, se extiende una invitación abierta a todos los interesados en la ciberseguridad para seguir las redes oficiales del ICC y del Team Latinoamérica en LinkedIn, donde se publicarán las convocatorias y eventos preparatorios. Guzmán concluyó con una recomendación clara:
“Los jóvenes interesados deben vincularse con la comunidad, asistir a talleres y charlas, y aprovechar cada oportunidad para crecer en este ámbito, porque el futuro de la ciberseguridad depende de ellos”.
En ese sentido Latinoamérica está forjando su lugar en la ciberseguridad global, y el ICC 2024 es solo el comienzo de una nueva era para el talento digital en la región.
Finalmente Guzmán anuncia que el próximo año se planea organizar por primera vez la "Copa Latinoamericana en Ciberseguridad", similar a los torneos europeos, antes de participar en una competencia internacional. Este evento se realizará entre junio y julio, justo antes del torneo internacional. La convocatoria se abrirá a principios de año, permitiendo a las personas inscribirse a través de redes sociales.