Google está considerando llevar sus servicios en la nube a China, y actualmente está en conversaciones con socios potenciales.

La legislación china exige que los datos de los ciudadanos del país se almacenen dentro de sus fronteras; Con el fin de ofrecer servicios en la nube, las empresas en la nube extranjeras tienen que asociarse con una empresa nacional que realmente será propietaria de los centros de datos utilizados.

Un regreso prudente

Google está en conversaciones con Tencent Holdings, Inspur Group y otras compañías chinas, dijeron a Bloomberg personas familiarizadas con el asunto. Las discusiones comenzaron a principios de 2018, con Google reduciendo la búsqueda a tres compañías en marzo. En enero, también Google y Tencent anunciaron un acuerdo de licencia cruzada de patentes a largo plazo para "una amplia gama de productos y tecnologías".

La empresa de búsqueda y publicidad se negó a comentar sobre el informe, pero actualmente está contratando a un gerente de desarrollo de negocios en la nube con sede en Shanghai que tenga "experiencia y conocimiento del mercado chino".

Con EE. UU. Y China envueltos en una disputa comercial cada vez más agresiva, la asociación puede no funcionar, o puede retrasarse indefinidamente. Pero marcaría el último paso en el intento de Google de regresar a China, luego de retirar su motor de búsqueda del país en 2010 por cuestiones de censura e intentos de pirateo estatal.

El año pasado, Google celebró varios eventos en China para promover su biblioteca de software TensorFlow como una forma de atraer a las empresas de inteligencia artificial y académicos a su ecosistema. También se cree que la filial de capital privado de Alphabet, CapitalG, comenzó a acercarse a las compañías de inteligencia artificial chinas. En diciembre, abrió un centro de investigación de IA en Beijing.

Ahora corren rumores de que Google planea hacer un gran regreso. A principios de este mes, The Intercept informó sobre el proyecto Dragonfly, un ambicioso y controvertido esfuerzo por llevar su motor de búsqueda a China como una versión censurada y aprobada por el gobierno, entregada a los usuarios en asociación con una compañía nacional.

El trabajo en Dragonfly comenzó el año pasado, pero se aceleró en diciembre después de que el CEO de Google, Sundar Pichai, viajó a China y mantuvo una reunión privada con Wang Huning, el principal asesor de política exterior del presidente Xi, y una de las personas más poderosas del país.

La información también informó que Google está trabajando en una aplicación de agregación de noticias autorizada por el gobierno, y espera finalmente traer su propia versión de Android a China en el futuro.

Los informes sobre el motor de búsqueda y la aplicación fueron recibidos con críticas y condenas generalizadas por grupos de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional. El investigador Patrick Poon dijo a The Intercept: "sentará un terrible precedente para muchas otras compañías que todavía están tratando de hacer negocios en China, manteniendo los principios de no sucumbir a la censura de China".

"El mayor motor de búsqueda en el mundo que obedece a la censura en China es una victoria para el gobierno chino: envía una señal de que nadie se molestará en desafiar más la censura".

En caso de que la empresa proceda con su impulso a la nube, se unirá a otras compañías occidentales que se han asociado con firmas locales para obtener acceso a 800 millones de usuarios de Internet en el país. Amazon Web Services ha llegado a un acuerdo con Beijing Sinnet Technology, mientras que Microsoft e IBM han recurrido a 21Vianet Group.

Autor: Sebastian Moss