ESET Latinoamérica advierte que comprar un teléfono de segunda mano puede tener riesgos y aconseja qué considerar antes de adquirirlo y cómo prepararlo para un uso seguro.
Buenos Aires, enero 03 de 2025.- La creciente popularidad de los smartphones de segunda mano como una opción económica para adquirir dispositivos tecnológicos de alto costo.
Estos dispositivos, aunque accesibles, presentan riesgos significativos de ciberseguridad que deben ser gestionados para garantizar la seguridad del usuario.
Según ESET, una compañía especializada en detección de amenazas, es fundamental verificar las condiciones del dispositivo antes de comprarlo para evitar problemas relacionados con software obsoleto, malware y controles de reacondicionamiento deficientes.
Uno de los principales riesgos es que muchos dispositivos de segunda mano ya no cuentan con soporte del fabricante, lo que los deja vulnerables ante nuevas amenazas de seguridad debido a la falta de actualizaciones y parches.
Además, existe la posibilidad de que contengan malware instalado previamente, ya sea de forma intencionada o accidental, lo que podría robar información personal, comprometer contraseñas o incluso suscribir al usuario a servicios no deseados.
En algunos casos, los teléfonos pueden no haber pasado por verificaciones rigurosas que garanticen su buen funcionamiento y seguridad.
Para mitigar estos riesgos, ESET sugiere una serie de recomendaciones antes y después de adquirir un smartphone de segunda mano. Durante el proceso de compra, es importante investigar la reputación del vendedor, optar por dispositivos reacondicionados de fuentes confiables y evitar aquellos que hayan sido modificados (jailbreak o root). Además, se recomienda que el dispositivo incluya una garantía de al menos un año para asegurar su calidad y funcionalidad.
Una vez adquirido el dispositivo, se deben tomar medidas inmediatas para garantizar su seguridad. Estas incluyen realizar un restablecimiento completo de fábrica para eliminar cualquier rastro del propietario anterior, actualizar el software a la versión más reciente, instalar un software de seguridad confiable y prestar atención a posibles señales de infección, como anuncios no deseados, aplicaciones desconocidas o un rendimiento anómalo.
A largo plazo, ESET propone adoptar buenas prácticas de seguridad, como configurar bloqueos de pantalla mediante PIN, contraseña o biometría, realizar copias de seguridad automáticas, eliminar aplicaciones innecesarias y activar el cifrado del dispositivo.
También se sugiere utilizar autenticación multifactor, desactivar Bluetooth y Wi-Fi cuando no se usen, y ser cauteloso con los permisos de las aplicaciones y los mensajes sospechosos para evitar caer en intentos de phishing.
Por último, el artículo advierte que los riesgos pueden ser mayores si el dispositivo se utiliza para acceder a datos corporativos, ya que podría convertirse en un punto de entrada para amenazas más amplias.
Sin embargo, siguiendo estas recomendaciones, un smartphone de segunda mano puede ser una alternativa viable y segura. Si se decide regalar o revender el dispositivo, es esencial realizar una copia de seguridad, borrar todos los datos y restablecer los valores de fábrica para proteger la información personal.